Por: Ximena de la “D”
Ekklesia, puede sonar a nombre religioso, un tanto cristiano y otro poco adventista, pero no, la verdad es que Ekklesia, se le ha llamado a una nueva propuesta radial, un camino alternativo y social. Es un espacio radial de una hora emitido todos los viernes de 9 a. m. a 10 a. m., en la página de Internet www.eradio.usta.edu.co
Su estructura es sencilla y a la vez compleja, tocando temas de análisis político, económico y cultural. Todas las mañanas de los viernes; Alejandro carvajal (director), Jaime Palma (sección política), Alexander Camacho (sección política), Lucía Velasco (sección económica), Diana Velásquez (Cultura) y Sonia Laverde (reportería), nos presentan la noticia de una manera amable, juvenil y sin tapujos.
Ekklesia aún no tiene historia, se formaron hace poco tiempo, sin embargo son la nueva estructura de una radio, que ya para muchos está en el olvido. Una herramienta sin ideologías, sin juegos, sin ficciones, más realista, menos formal y mucho más dinámica. Es un diálogo entre el programa y el oyente, es una retroalimentación en la que ambos cumplen su objetivo, dar a conocer sus puntos de vista, eso si, sin perjudicar la ética y la moral de los demás. Porque como lo dicen ellos: ¡Ekklesia, mi opinión SÍ cuenta!

Jóvenes con un sueño en común, resignificar el “derecho a comunicar”, y a expresar el pensamiento propio. Un nuevo modelo muy de moda por estos tiempos, pero mal utilizado por la radio comercial. Estos jóvenes son personas sin individualismos, con un estado de tolerancia bastante alto, y que por brindarle a las personas un espacio, ha creado este proyecto tan solo con las uñas. Porque la sociedad lo pedía a gritos, porque no solo es trabajar, trabajar y trabajar, también es darle la mano al pueblo, a la gente que nos hace mujeres y hombres, a esa gente que sacrifico todo por nada.
Algunos creerán que son unos idealistas, hasta utópicos, ¡pero que más da!, están por lo menos intentando nadar contra una corriente demasiado fuerte. Si las torres gemelas se cayeron, la bolsa se desplomó, todo puede pasar, hasta que ellos o nosotros cambiemos la radio, le demos el sentido verdadero: una radio para la comunidad y no una doctrina proselitista. Más bien un cambio de colores, de sintonía, de frecuencia, una banda más abierta hacia las personas y no tan cerrada como la radio comercial.
Están escalando la montaña poco a poco, sin prisa, con calma, con argumentos, con la palabra. Eso es lo que necesita este país, un cambio generado desde lo personal, desde los medios, hasta llegar a lo general, a lo colectivo, a la sociedad, presentando nueva ideas, un nuevo pasaje, ya que esta nueva alternativa acude a la historia: esta nueva radio nació, cuando el egocentrismo había salido de paseo.
Es un tanto difícil que “una sola golondrina llame invierno”, aún más difícil que con una sola alternativa, la radio cambie en un abrir y cerrar de ojos. Es un llamado a nuestro espíritu soñador, un llamado a la creación, y a que con Ekklesia abramos diferentes caminos, desde la radio o cualquier otro medio de comunicación.
“La unión hace la fuerza”
Ekklesia, puede sonar a nombre religioso, un tanto cristiano y otro poco adventista, pero no, la verdad es que Ekklesia, se le ha llamado a una nueva propuesta radial, un camino alternativo y social. Es un espacio radial de una hora emitido todos los viernes de 9 a. m. a 10 a. m., en la página de Internet www.eradio.usta.edu.co
Su estructura es sencilla y a la vez compleja, tocando temas de análisis político, económico y cultural. Todas las mañanas de los viernes; Alejandro carvajal (director), Jaime Palma (sección política), Alexander Camacho (sección política), Lucía Velasco (sección económica), Diana Velásquez (Cultura) y Sonia Laverde (reportería), nos presentan la noticia de una manera amable, juvenil y sin tapujos.
Ekklesia aún no tiene historia, se formaron hace poco tiempo, sin embargo son la nueva estructura de una radio, que ya para muchos está en el olvido. Una herramienta sin ideologías, sin juegos, sin ficciones, más realista, menos formal y mucho más dinámica. Es un diálogo entre el programa y el oyente, es una retroalimentación en la que ambos cumplen su objetivo, dar a conocer sus puntos de vista, eso si, sin perjudicar la ética y la moral de los demás. Porque como lo dicen ellos: ¡Ekklesia, mi opinión SÍ cuenta!

Jóvenes con un sueño en común, resignificar el “derecho a comunicar”, y a expresar el pensamiento propio. Un nuevo modelo muy de moda por estos tiempos, pero mal utilizado por la radio comercial. Estos jóvenes son personas sin individualismos, con un estado de tolerancia bastante alto, y que por brindarle a las personas un espacio, ha creado este proyecto tan solo con las uñas. Porque la sociedad lo pedía a gritos, porque no solo es trabajar, trabajar y trabajar, también es darle la mano al pueblo, a la gente que nos hace mujeres y hombres, a esa gente que sacrifico todo por nada.
Algunos creerán que son unos idealistas, hasta utópicos, ¡pero que más da!, están por lo menos intentando nadar contra una corriente demasiado fuerte. Si las torres gemelas se cayeron, la bolsa se desplomó, todo puede pasar, hasta que ellos o nosotros cambiemos la radio, le demos el sentido verdadero: una radio para la comunidad y no una doctrina proselitista. Más bien un cambio de colores, de sintonía, de frecuencia, una banda más abierta hacia las personas y no tan cerrada como la radio comercial.
Están escalando la montaña poco a poco, sin prisa, con calma, con argumentos, con la palabra. Eso es lo que necesita este país, un cambio generado desde lo personal, desde los medios, hasta llegar a lo general, a lo colectivo, a la sociedad, presentando nueva ideas, un nuevo pasaje, ya que esta nueva alternativa acude a la historia: esta nueva radio nació, cuando el egocentrismo había salido de paseo.
Es un tanto difícil que “una sola golondrina llame invierno”, aún más difícil que con una sola alternativa, la radio cambie en un abrir y cerrar de ojos. Es un llamado a nuestro espíritu soñador, un llamado a la creación, y a que con Ekklesia abramos diferentes caminos, desde la radio o cualquier otro medio de comunicación.
“La unión hace la fuerza”