Por: Ximena de la "D"
Escritor de día y de noche, Héctor Abad Faciolince le jugó a la literatura y al periodismo; es un escritor, editor y periodista nacido en Medellín, Colombia, en 1958. Un antioqueño brillante quien fue el autor de El olvido que seremos, novela que apunta a recordar y revivir a su padre asesinado ya varios años atrás. Es un libro desgarrador, escrito con dolor, pero más que con dolor con sangre, es también una ampliación de su breve poema “Mementos” (1999).
Para Abad, su padre es el ejemplo a seguir, en su libro comienza contando su niñez, y en las 274 páginas siguientes no deja el orgullo y la felicidad que siempre siento al lado de él, aunque con algunos tropezones de la vida. Es una lenguaje no literario, sino sentimental, no gramático o estructural, sino más bien el lenguaje del alma, del olvido y del dolor, llevándolo hasta el papel con un lenguaje sencillo y claro, en donde habita la poesía, siempre seguro de lo que dice, pero eso lo saco a su padre quien fue asesinado por opinar, por opinar en contra de quienes tenían en ese tiempo el poder, solo por eso.
Héctor Abad, hace del olvido que seremos, como lo expresa el mismo, un simulacro de recuerdo, una prótesis para recordar, un intento desesperado por hacer un poco más perdurable lo que es irremediablemente finito.
A lo largo de sus páginas vivencia a su padre, a quien lo cataloga como un padre ejemplar, íntegro, moral, leal y hasta perfecto. Es tanta la adoración que siente por su padre que sabe que algún día lo olvidará, e inventa la estrategia más maravillosa: recordarlo en un libro, que no solo leerá él, o sus amigos o su familia, sino más personas de aquí o de allá, ahora él mismo los ata a que no olviden a su padre, a que él no sea ese olvido en el que todos alguna vez caeremos.
Cuando empieza el camino del recordar, del revivir a su padre en su libro, lo hace de una manera poética, del alma y más del presente que del pasado. Y lo termina, con la aceptación de que su padre será el olvido que Borges decía ese “olvido que seremos”.
Sencillo, prudente, tranquilo, lo que su semblante expresa sus palabras lo confirman. Así es Héctor Abad Faciolince. El periodista y escritor paisa es un hombre de respuestas cortas, siempre seguro de lo que dice. Eso lo evidencia en su libro. Y en un apunte el título de su libro se debe a un poema encontrado en el bolsillo de su padre el día en que lo mataron, de Borges que comenzaba “el olvido que seremos”.
Porque asegura que: “Para protestar contra la violencia he decidido tomar una pluma en vez de un arma”
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